¡Y es que este Horizons es redondo!. Cada canción tiene un sabor diferente, que te hace no saber lo que te espera en la siguiente canción. Un álbum con mucha complejidad musical en la que es necesario más de una escucha para descubrir todos los matices y detalles que guarda, aun que tampoco da mucha pena tener que volver a darle al play para disfrutarlo otra vez.
Dejarse llevar por el disco es fácil, y es que encuentras de todo en él, grandes melodías en canciones cortas y directas, buenos cambios de tempo, solos de guitarra sin ser excesivamente complejos, estribillos pegadizos y largos, tralla en las cantidades precisas y una voz melosa que te guia por el camino.
Tengo que reconocer que estoy pillado, ¡pero como no voy a estarlo! con los cambios de ritmo de cero a cien entrando toda la artiñería en el estribillo de "Never like this (a dream)", la manera de usar los pianos haciendo que la música te rodee en "Breach of faith", "Hear my call" una de mis preferidas del disco con esa voz aguda que mantiene en toda la canción al más puro "Yes" y unas guitarras acústicas tipo "Opeth". La joya de 14 minutos variando la estructura de la canción, la mas progresiva del disco "A dream within a dream" o el broche final con la acústica "Erasure".
De verdad, merece la pena darle una oportunidad a Horizons y dejar que suene y nos hipnotice. Uno de los trabajos más elaborados de este 2014. Veremos si nos trae algún disco más así este año.
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